Zaragoza, capital del porcino español

Los principales representantes del sector en España han destacado este miércoles en Zaragoza los retos de futuro, que pasan por la innovación, la exportación y la mejora de la comunicación con la sociedad. Manuel Mazana ha participado en la mesa de Mercados y tendencias.

Aragón ha vivido una etapa de crecimiento del sector porcino, que ha llevado casi a duplicar el volumen de producción y actividad transformadora en la comunidad en la última década. Ahora afronta una nueva fase de consolidación de este ‘rally’, en la que las principales empresas apuestan por la eficiencia, la sostenibilidad, la competitividad y la mejora de la comunicación de su trabajo a la sociedad como se ha puesto de manifiesto en la jornada ‘El futuro del sector del porcino’ celebrada este miércoles en Zaragoza.

Grupo Mazana ha estado representada por Manuel Mazana Puyal, Director General del grupo en la mesa de mercados y tendencias, donde se analizo las prespectivas de los mercados internacionales donde China juega un papel trascendental al ser el primer productor e importador mundial.

El sector porcino está formado por 5.000 explotaciones que generan 11.000 puestos de trabajo y ayudan a fijar población ya que se encuentran en su mayoría en 700 municipios cuya población no supera los 3.000 habitantes, como se ha detallado en la primera mesa redonda de la jornada organizada por HERALDO y patrocinada por Caja Rural de Aragón, en cuya sede se ha celebrado, centrada en la realidad socioeconómica del sector. En la cita ha participado también el cluster nacional i+Porc, con sede en Aragón. El encuentro ha sido clausurada por el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona.

 

Crecimiento sostenible

El consejero ha apuntado que «el crecimiento económico de Aragón va a ser en gran medida consecuencia del sector agroalimentario y este del porcino, en todo su ciclo, desde la granja hasta la mesa». Espera que la agroindustria se «duplique» entre «tres o cinco años» cuando se materialicen los proyectos en marcha como el macrocomplejo de Bon Àrea en Épila.

El Gobierno ha dicho que tiene el reto de garantizar el «crecimiento sostenible» que supone «resolver el problema de los purines», que ha visto posible después de que el sector haya podido solventar otros como la sanidad animal o la innovación. «Estoy seguro de que tecnológicamente se puede resolver», para lo que mostró su apoyo como en el reciente decreto que los regula, aunque confesó que pueden parecer «restrictivo» señaló en que va encaminado a la sostenibilidad.

Sergio Samper, consejero delegado grupo Jorge ha destacado entre las razones del impulso de esta actividad, además del aumento de la demanda mundial por los problemas en otros países por guerras comerciales o el impacto de la covid, que «todas las inversiones que hemos hecho nos han hecho un sector muy competitivo». El grupo aragonés, situado entre las seis principales cárnicas europeas, tiene previsto facturar 1.500 millones euros este año, emplea a 5.000 trabajadores y exporta a más de 90 países.

Por su parte, Clemente Garcés, presidente de Naturel Corporación Agroalimentaria, ha apuntado a la «tradición» en zonas como Teruel, donde produce el 50% de los jamones de la denominación de origen, y el hecho de que Aragón es «vecina de una comunidad autónoma que tradicionalmente ha sido muy transformadora», en referencia a Cataluña. Desde esta última, Alberto Morera, del grupo catalán Vall Companys, otro gigante del sector, ha destacado en el ‘rally’ vivido en el sector la «colaboración público privada» y el apoyo que ha habido tradicionalmente desde el Gobierno de Aragón.

El directivo ha calificado de «casi milagro» el avance en producción y en una asignatura pendiente en la comunidad como ha sido la transformación. Así, en 2011 se producían en Aragón 5,4 millones cerdos y se sacrificaban solo 3,5 millones y actualmente se producen casi 9 millones cerdos y se sacrifican casi 6 millones. El grupo catalán cuenta con 2.200 trabajadores en la comunidad y factura 672 millones de euros.

Garcés ha advertido que el crecimiento en el sector tiene que ser «ordenado» con el límite del territorio y el mercado. «Estamos en territorios donde no estamos para desperdiciar potencialidades. Cuando las actividades se hacen ordenadas es desarrollo y si se hacen desordenadas es desarrollismo», ha alertado.

Morera ha detectado «síntomas de agotamiento» en el crecimiento del sector. Por ello, para el futuro ha apostado por pensar en «eficiencia, mercados y sostenibilidad». En esta nueva fase ha considerado que «tenemos que preocuparnos más que en seguir con este crecimiento, en cómo sostenemos todo esto, cómo nos hacemos competitivos y salimos airosos en Europa, que es nuestro mercado natural».

Entre los retos de futuro, Samper ha planteado la evolución de la demanda y la aparición de alternativas de nutrición que quitarán cuotas de mercado. «La carne de cerdo en muchos entornos no se potencia, decrece», ha reconocido.

 

Sostenibilidad y transparencia

En este camino para los próximos años, Morera ha recalcado que «la sociedad está pidiendo que seamos muy sostenibles. Es un sector que produce muchos residuos para los que las tecnologías dan hoy muchas soluciones», ha señalado. El gerente de la Cooperativa de Caspe, Ángel Luengo, ha abogado por «hacer ese ejercicio de transparencia de cara a la sociedad. Que las informaciones que lleguen no sean sesgadas». Al mismo tiempo, han criticado que se «demonice» al sector en cuestiones como la gestión de los purines. «Parece que de cualquier impacto medioambiental la culpa la tenemos nosotros, los ganaderos», ha lamentado Samper.

El sector ha destacado su aportación social ya que la mayoría de las granjas se encuentran en pequeños municipios «en zonas deprimidas donde no hay otras capacidades de inversión. No hay industria», ha recordado Luengo.

Innovación y costes de la logística

La jornada ha analizado la evolución de la innovación con las empresas Magaporc, IGE Incineradores, Cincaporc y Ars Alendi. Jesús Mena, director general de la primera, ha explicado que actualmente avanzan en la digitalizalización de todos los procesos «buscando evitar el fallo humano». La compañía está especializada en el diseño, desarrollo, fabricación y distribución de tecnología para la inseminación artificial en porcino. En el desarrollo de la innovación ha asegurado que «nuestro propio cliente es el que más nos hace innovar».

Isidro Escalante, desde IGE Incineradores ha asegurado que en campo de la investigación «tienes que ir por delante» para poder ser flexible. Por su parte, Antonio Montull, consejero delegado de Cincaporc, ha destacado que «España ha sido uno de los países que más ha apostado por la I+D dentro del sector». Enrique Bascuas, director general de Ars Alendi ha afirmado que «el porcino es altamente eficiente y la eficiencia no se puede entender sin innovación». Ha querido romper una lanza a favor del sector, que ha seguido trabajando durante la pandemia.

Todos han mostrado su preocupación por la escalada de precios que sufren las materias primas en los mercados internacionales y que han supuesto un encarecimiento de costes que algunos han cifrado en el 40%. Montull ha señalado que la situación «nos está afectado mucho» porque «los costos se disparan», unido a una bajada de precios. Mena ha señalado que «nuestros precios van a subir por el problema de la logística. Nos ha obligado a cambiar procesos de producción». Magapor cuenta con una planta en China y se ha multiplicado el precio para traer los productos en contenedores. «Confiamos que se puedan ir ajustando», ha deseado Bascuas.

 

Exportación «clave» y hacia Europa

En el presente y el futuro del sector, las empresas han coincidido en señalar que la exportación es «clave». Ambas han presentado sus experiencias en la última mesa de la jornada. «No se podría entender el crecimiento del sector porcino sin las ventas internacionales. En los últimos cincos años hemos aumentado un 58% la exportación a los mercados internacionales», ha apuntado Eduardo Costa, desde el grupo aragonés familiar. Respecto a la evolución de mercados de gran peso como el chino ha reconocido que «no tenemos la bola de cristal» pero «nos vamos a tener que redistribuir a nivel mundial».

Manuel Mazana, director general Mazana ha señalado que pase lo que pase en China seguirá siendo un país importador y «como es tan importante su consumo iremos a rebufo de lo que diga».

A la hora de buscar mercados, Juan José Molés, del grupo Arco Iris ha apuntado que «estamos creciendo en terceros países y disminuyendo en la propia comunidad europea».

«Dentro de Europa vamos a salir muy reforzados», ha coincidido Costa. «Tenemos un sector sólido y moderno que nos da cierta ventaja frente a nuestros competidores», ha añadido desde la compañía que está en 107 países.

«Tenemos un sector que es el más competitivo», ha insistido Vicente Brieba, director comercial de alimentación animal de Bon Àrea. «Somos los mejores productores de Europa, sin duda», ha asegurado. Entre los puntos débiles ha señalado la falta de información sobre su trabajo para llegar al consumidor. «Lo hacemos muy bien, pero no lo sabemos comunicar», ha confesado, a la hora de ganar la «confianza» de la ciudadanía. «El sector tiene respeto máximo a los animales y a la sostenibilidad y al medio ambiente», ha añadido Costa.

El propio consejero Olona ha confesado que «yo tampoco sé comunicar» y ha pedido al sector que se ponga «en manos de profesionales» porque «la comunicación no es propaganda». Ha pedido poner el foco en la opinión pública «no basta con hacer las cosas bien, hay que explicarlas y no es fácil», en relación a las críticas que afrontan desde sectores como los animalistas o veganos.

Fuente: Heraldo de Aragón