"Somos Litera" | entrevista enero 2020 

03/02/2020
"Somos Litera" | entrevista enero 2020
 

De una empresa que nacía de cero, en el medio rural y con una vocación familiar, a un grupo de empresas que suma trescientos treinta trabajadores, que permanece dando vida a varios pueblos y comarcas de nuestra provincia y que cuenta ya con la segunda generación al frente del Grupo Mazana. Todo comenzó con Manuel Mazana Llarás, y ahí sigue el padre persistiendo en el trabajo diario al lado de sus dos hijos, y segunda generación: Manuel y José Antonio. De la compra-venta de cereal y la matanza del cerdo en casa, a una producción de un millón seiscientos mil animales en 2019. Son las bondades de una familia productora de cerdos, cultivadora del trabajo sin reloj y hacedora de formas y maneras que defiende la vida en los pueblos. Los premios Porc D’Or 2019 han vuelto a reconocer la voluntad de la empresa a la hora de querer mejorar cada día.


Es uno de los principales reconocimientos que tiene el sector, y desde luego para nosotros es una enorme satisfacción. No puedes imaginarme la ilusión y el estímulo que genera entre todos nosotros; y hablo, especialmente, de los trabajadores de las granjas que viven todo esto como ánimo de superación permanente.
Mucho. Hay que tener en cuenta que es el segundo año consecutivo que nos llevamos este máximo premio, con dos granjas diferentes; y que de las cuatro nominadas este año para el Porc D’Or de Brillantes, dos eran nuestras. Está claro que no trabajamos para los premios; éstos son solo una consecuencia de nuestro empeño diario por hacer las cosas muy bien. Cada vez que construimos una nueva granja tratamos de innovar para mejorar la anterior. Para llegar a producciones de 37-38 animales por cerda y año, todo tiene que estar perfecto y funcionar perfecto: instalación, manejo, pienso, salud y bienestar animal, personal…
Nuestro principal reto tiene que ver con las personas. Ante cualquier proyecto nuevo, nosotros lo primero que hacemos es valorar si seremos capaces de tener con nosotros las personas necesarias para ponerlo en marcha. Si logramos contar con ese capital humano, te puedo asegurar que no nos da miedo afrontar ningún nuevo objetivo.
Sí que resulta complicado, pero por el momento lo estamos consiguiendo. Aprovecho para decir que hoy en nuestro sector, la inmigración ordenada es necesaria y fundamental para que podamos seguir adelante con ese crecimiento que venimos manteniendo.
Estamos muy contentos de la inversión que realizamos en Binéfar. Ni en nuestros mejores sueños podíamos imaginar la acogida, a todos los niveles, que hemos tenido. Tanto por lo que se refiere al pueblo y a la comarca, a sus gentes; como por el resultado que en tres años está deparando la fábrica. Solo me cabe dar las gracias.
Logicamente está muy satisfecho. Él siempre ha sido una persona que nos ha dejado hacer mucho. En este caso, ni mi hermano ni yo podremos agradecerle nunca esa confianza que nos ha dado. Gracias a ella, hoy podemos estar aquí.
El principal proyecto que vamos acometer, en breve, es la ampliación de la fábrica de piensos de Torres de Barbués. Las fábricas de Binéfar y Capella trabajan a un cien por cien de su capacidad y cumplen con las demandas de la zona. En Torres y alrededores es donde mayor crecimiento se está produciendo en los últimos dos años, y es allí donde vamos a ampliar para pasar a producir sesenta y cinco toneladas a la hora, además de instalar un secadero de grano.
Sumamos algo más de cuatrocientas granjas integradas. El pasado año 2019 logramos producir un millón seiscientos mil cerdos para matadero. El noventa y ocho por ciento de lo que producimos en pienso es para autoconsumo; el dos por ciento restante va destinado a los clientes de antaño, que ya estaban con mi padre y que no queremos dejar.
Evidentemente. Nos gusta hacer las cosas muy bien cada día, y estamos por seguir mejorando porque siempre hay margen para ello.
Es cierto que hemos crecido en los últimos años de una manera notable, pero yo resaltaría el hecho de la profesionalidad que se da en el sector con una voluntad, por parte de todos, de hacer las cosas muy bien a nivel medioambiental y en salud y bienestar animal. No hay otro camino más que ese. Desde luego que la cantidad de premios que han recibido las granjas de Huesca vienen a demostrar lo que acabo de decir.
Hoy por hoy, no cabe duda que en el medio rural la mejor manera de ganarse uno la vida es con la ganadería. Además, y según se viene demostrando en los últimos años, el porcino mantiene una viabilidad que ayuda a que las personas puedan pensar en vivir en los pueblos.
En España llevamos un crecimiento sostenido durante los últimos años. Esto no viene de ayer para hoy. Es verdad que desde hace algo más de un año, el problema de la peste porcina en China ha hecho que la situación de mercado cambie totalmente. Hay que tener en cuenta que la mitad de la producción mundial de cerdo corresponde a China. El problema que han tenido con la peste porcina les ha obligado a sacrificar un cuarenta por ciento de esa cabaña, y por tanto necesitan importar. España es, actualmente, el primer exportador de cerdo a China.
Hasta aquí nos ha traído la industria cárnica española. Desde muchos años las cosas se vienen desarrollando muy bien; hemos hecho los deberes y nuestra carne se ha sabido colocar en el mundo en un lugar de privilegio donde es reconocida por encima de otros países. Para los que nos dedicamos a esto, todo ello es un motivo de enorme satisfacción y estímulo para seguir en ese camino.
La ganadería ha crecido en España porque la industria ha sabido colocarse en el sector. Sin lugar a dudas, la presencia de Litera Meat en nuestra zona es una muy buena noticia; cuantos más canales de distribución tengamos, mejor para todos. Hay que tener en cuenta que en Aragón existía una descompensación entre mucha producción y poca transformación. Ahora ese hecho se está compensando con los diferentes mataderos que se están poniendo en marcha, incluyendo la ampliación de Fribin.
Es un tema que hay que tenerlo muy en cuenta, aunque yo creo que es más una moda que algo que puede implantarse mayoritariamente. Ha venido para quedarse, pero su impacto social no pienso que vaya a ser general. La alimentación, cuanto más equilibrada sea es mejor, y ahí la carne tiene mucho que decir.
Todo el mundo cabe en esta sociedad, pero sí que es cierto que los ganaderos nos sentimos un tanto ofendidos porque en el mensaje que trasladan a la población el insulto o la duda siempre van por delante. Y en este trabajo en el medio rural, el sacrificio durante trescientos sesenta y cinco días al año debería ser más respetado por su parte.

-Manuel Mazana Puyal-
Director General del Grupo Empresarial Mazana


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